LA DECISIÓN

La decisión o mi decisión, algo que, aunque mucha gente piense que lo hice en caliente estaba rondando por mi mente desde hace ya tiempo.
Después de muchas noches sin dormir, muchos días sin fuerzas y aguantando las lágrimas decidí presentar mi carta de baja voluntaria.

He estado más de un año aguantando las palmaditas en la espalda diciéndome tu vales, te valoramos mucho, para nosotros eres la más valorada de aquí. Lo que siempre me dice tanto mi empresa como el cliente para el que trabajamos en el proyecto que estoy.
Pedí la materialización de ese valor que tenía y dos meses después deciden que aguante ahí más tiempo mientras me siguen pasando por encima y espere a que aprueben mi propuesta de mejora de condiciones.
He pensado mucho en todo lo que me han dicho y presenté mi carta de renuncia, las reacciones:
- Todo el mundo me valora y me quiere.
- Esto es un calentón que se me pasará
- A dónde vas a ir con lo que llueve!!!
- Que par de huevos!!!!

La contraoferta:
- Te quedas por el mismo precio enseñando a quien sea todo lo que sabes y a la espera de que se apruebe la propiesta de mejora. Además de romper tu carta de baja voluntaria.

Mi decisión:
-Me voy porque esto es un medio para mantenerme mientras paso las pruebas de lo que realmente quiero conseguir y por lo que me esfuerzo día tras día.
-Me voy porque no quiero participar en el pasotismo de los trabajadores que tragan por miedo.
-Me voy porque me han tomado el pelo
- Y ante todo me voy porque sé que el año que viene cumpliré mi sueño y esto se estaba convirtiendo en mi OBSTÁCULO.
-Y además que cuanto más se reunen conmigo e intentan indagar en mi vida más me entran ganas de irme ;)

Aunque me critiquen, aunque me odien, aunque piensen que es una rabieta, sólo los que me quieren saben quien soy, como soy y lo que quiero ser y sólo a ellos les debo la explicación.

Al resto: Ha sido un placer.