LA TARTA

Eráse una vez un país muy muy lejano con forma de tarta, esa tarta estaba gobernada por un sólo hombre, un hombre muy malo que obligaba a sus pasteleros a hacer las tartas del país de los sabores que sólo le gustaban a él. Cuando el hombre que gobernaba el país de la Tarta vio que su fin estaba cerca decidió nombrar a un sucesor, éste no gobernaría pero se aseguraría un trozo de tarta hasta el fin de los días para él y su familia, poco importaba sino había tarta, el sucesor siempre tendría su porción. Cuando al fin el gobernador murió muchos pasteleros empezaron a salir de sus escondites reclamando el trozo de tarta que sus padres y abuelos habían fabricado para el gobernador, cómo el sucesor sabía que tenía su tarta asegurada decidió que todo el mundo pudiese comer tarta, así que dividió el gran país Tarta en 17 trozos, cada trodo en x trozos más hasta un total de 52 y dentro de esas 52 porciones unas cuantas más y dentro de cada porción se crearon pastelereías que fabricarían y venderían esas `porciones gracias a los ingredientes y materiales que el gran pastelero cogería del país Tarta.
Algunas zonas de la tarta tenían guindilla, otras flores comestibles, lacasitos,etc...como era de esperar algunos pasteleros empezaron a querer más tarta para poder vender en sus pastelerias para así poder tener una gran casa, con un gran coche. Así poco a poco cada porción de la tarta fue disminuyendo, muchas porciones daban más de lo que tenían, otras pedián al gran Pastelero ingredientes extras para hacer sus propias tartas y las vendían como invenciones suyas,al final todos empezaban a hacer sus propias tartas con los ingredientes del gran pastelero. Algunos las vendían más caras de lo normal otros las regalaban ya que siempre podían conseguir los ingredientes a precio de costo. Sus bolsillos se llenaban de dinero por sus tartas. Sus barrigas se empezaron a llenar también porque la gente de a pie no podía comprar sus tartas, pero daba igual, el gran pastelero le daba los ingredientes casi regalados y el dinero extra que sacaban de las tartas se lo podían quedar ellos. Que sólo vendían una tarta...todo el dinero para ellos ya que sólo pagaban con un minímo de 10 tartas al día, además podía despedir a los subcontratados y ganar más dinero. Al tiempo la gente moría de hambre, pero los pasteleros seguían tan contentos fabricando sus tartas al estilo propio con los ingredientes y receta del gran pastelero, ellos seguían haciendo dinero y además tenían para comer pasteles.
El gran patelero se llevo la manos a la cabeza al ver a todo su pueblo morir de hambre, era imposible, es el país Tarta, nunca falta comida. Así que decidió recortar ingredientes a los pasteleros de las distintas porciones, además decidió dar al pueblo utensilios e ingredientes para que ellos mismos pudieran alimentarse.
Los pasteleros al ver semejante desfachatez decidieron ir a la huelga cerrando sus pastelerias y sacando sus utensilios cortantes para ir en busca del gran pastelero. No se movieron cuando el pueblo se moría de hambre pero sí, cuando a ellos les exigían un esfuerzo para todo el pueblo, ahí está la hipocresía de los sindicatos y de aquellos que dicen mirar por el bien común.

Si eres un pastelero del país sal a la calle a pedir medidas "justas",mientras tu estas en la calle luchando por tí el pueblo ocupará tu pastelería.

Si perteneces al pueblo no pienses que no tiene solución, ejerce tu derecho al pastel, piensa, vota por aquel que te beneficiará o no votes, castiga a los que te han llevado a esta situación. Teneis las herramientas, teneis la receta, ahora es el mejor momento de crear vuestra propia tarta, no pienses en ideología ni en creencias estúpidas, piensa en que puedes hacer para que estos indeseables que supuestamente viven para los trabajadores dejen de comerse hasta las migajas de la tarta que nos corresponde a todos.
Esta historia es real, sino mira la cara de aquellos que dicen luchar por el pueblo, haz un zoom y verás que alrededor de su boca hay restos de migas de la porción que por ley te correspondía.