lunes, 22 de marzo de 2010

Pongamos que hablo de Madrid

Este fin de semana me pasó algo que me hizo pensar, me hizo pensar tanto que decidí crear este post.
Pero a parte de hacerme pensar me hizo ver una pequeñísima luz algo tenue pero que arroja claridad a las sombras de la humanidad. Un rayito de esperanza que hace retorcerse de dolor a esos despojos sensacionalistas que aparecen en televisión con el pseudónimo de programa de entretenimiento (Véase Belén Esteban, Jorge Javier Vázquez y toda la calaña de tele cinco mayormente, aunque se pueden ver en cualquier otra cadena a las mismas horas aproximadamente). Bueno no quiero seguir dando rodeos así que voy a ir al grano….no puedo, en serio que no puedo, ojala pudiera ir directamente al grano, pero me es imposible dejar de asombrarme. Como buena andaluza y persona que no ha nacido en Madrid he crecido pensando en que los madrileños son gente creída y especialmente estúpida que sólo piensan en ellos mismos, aún es más, cuando me vine a vivir a Madrid, esa idea se hizo fuerte en mi interior… ¿Habéis cogido la línea 1 de metro entre semana a hora punta?, ¿En serio que no os han pasado por encima?. Pues imaginaros a una chica de Córdoba sola aguantando ese alboroto todas las mañana, normal es que más de una vez cogiese el autobús o metro equivocado, pero más normal en mi es que pierda cosas como el Bono-Metro, la tarjeta del trabajo y una cámara de fotos nueva…he de decir que todo lo he recuperado, almas caritativas han encontrado mis objetos perdidos y me los han devuelto. Lo último la cámara de fotos, me la deje en un bar encima de la mesa. Estábamos tomando una cerveza en Colón y decidimos continuar nuestro camino hacia el centro, cuando llegamos a Callao Raúl preguntó:- ¿lo llevas todo?- Típica pregunta de Raúl, ya me conoce.
Cuando toqué el bolso me vino una horrible imagen a la cabeza: -¡LA CAMARA!. Corriendo volvimos al bar que estaba en Colón no con muchas esperanzas.
Me quedé fuera ya que me daba un poco de palo que me vieran la cara de tonta al decirles que efectivamente yo era la dueña de la cámara y que efectivamente la había perdido para siempre. Observé como Raúl se dirigía al camarero y éste le sonreía y le daba algo….¡LA CAMARA! Había recuperado mi cámara nueva que me habían traído los reyes!!!, increíble, pero esa experiencia me hizo darme cuenta que generalizar es de tontos, y que es de buenos ser agradecido por eso…GRACIAS A LOS CAMAREROS DEL BAR LA FABRICA EN COLÓN POR RECUPERAR MI CÁMARA. MUCHAS GRACIAS…y decir que Madrid no sólo me ha devuelto todo lo que he perdido también me ha dado la oportunidad de conocer a gente estupenda y que rompe con el estereotipo de madrileño chulo…GRACIAS MADRID!:)

1 comentario:

  1. UN DIA TE PIERDES A TI MISMA Y A VER COMO TE ENCUENTRAS.

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Siempre hay algo que decir, animate ;)