Pero claro ahí no queda la cosa, el hombre me dice a que precio debería de cobrar las cosas, le digo que no puedo hacer nada, que vaya dentro y ponga una hoja de reclamaciones, pero el hombre no se va y, para más INRI, me dice que es policía(sí, otra vez). Una que no esta sorda y que viendo la cantidad de gente que esta esperando para ser atendida, pierde la paciencia y lo echa de allí mandandolo a...... poner la hoja de reclamaciones( que os pensabais, tengo mala leche, pero soy educada), le digo que a partir de ese momento lo voy a ignorar. El hombre se va y me amenaza diciendome que luego va a venir a por mi a pedirme la documentación para denunciarme por gritarle a un agente de la Ley. Claro, efectivamente el “Agente de la Ley” no volvió a pedir ninguna documentación, porque el “Agente de la Ley” tendría que explicar a sus superiores la denuncia que le puso una civil por abuso de poder, después de haberse bebido un Cubalitro de cerveza dónde exactamente caben 3 Cervezas.
Hasta ahí mi miércoles de feria, estamos en la mitad y aún nos queda el último fin de semana acompañado del concierto de los Chichos. Esto promete.
CONTINUARÁ......
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